Te acabas de hacer una perforación y se ve genial, todo ha salido perfecto y la amas, pero al llegar a casa ¿no sabes qué sigue? Te preguntas: ¿Cómo la cuido para que sane bien? No te preocupes, aquí te compartimos algunos consejos y tips de cuidados que debes tener a partir de ahora para que tus perforaciones sanen rápido y se mantengan sanas siempre.
Primero que nada debes entender que cada perforación nueva tiene un tiempo de sanación diferente, no solo dependiendo de en qué parte del cuerpo te la hiciste, sino de tu cuerpo en sí mismo y los cuidados que le des, lo más importante a tener en cuenta es que debes ser paciente, no todos tenemos los mismos procesos ni sanamos “tan rápido” o nos deja de doler al poco tiempo. Sé paciente con tu cuerpo y constante en los cuidados y te aseguro que verás resultados positivos.
Recordemos que una perforación es básicamente una herida, solo que se cuida de manera diferente, tu cuerpo puede tardar en asimilar que hay un “ente” extraño en él y provocar rechazo, esto se manifiesta con enrojecimiento o picazón en la zona, lo primero que debes tener en mente es que bajo ninguna circunstancia debes de mover tu piercing y menos con las manos sucias, pues corres riesgo de que se infecte y el mismo movimiento hace que no logre cicatrizar.
El momento de tomar un baño es perfecto para poder limpiar tu nueva perforación ya que el agua puede ayudar, los primeros días no talles ni muevas la perforación, solo deja que le caiga poquita agua (sin mucha presión) y luego incorpora a tu rutina lavarlo con jabón neutro y agua, conforme vaya sanando y ya no duela, puedes comenzar a manipular mejor.
Después del baño te recomendamos ampliamente usar alguna solución salina para limpiar tu perforación con ayuda de un isopo, o aún mejor si puedes adquirir un NEILMED que es una solución salina estéril que por su presentación, facilita la limpieza de la perfo y ayuda a que sane más rápido.
Depende de la zona de tu nueva perforación, debes tratar de acomodarte para dormir, siempre tratando de no aplastarla con tu cuerpo, por ejemplo si te perforaste el hélix y sueles dormir de lado, puedes usar una almohada de viaje y poner tu oreja en el hueco de la almohada para no aplastarlo, si tu perforación es en el nostril (nariz) o labio, trata de no dormir boca abajo, etc, esto te ayudará a que no te salga una bolita a futuro.
En tu día a día, debes tener cuidado de no golpear o jalar la zona del cuerpo donde tienes tu perforación nueva, ya que esto podría hacer que además de lastimarte, te salga la temida “bolita”, si ya te salió y no sabes qué hacer, lee este blog donde te damos algunos consejos.
Si ya llevas tiempo con tu perforación y está completamente sana, procura siempre seguir usando materiales de buena calidad para poder conservarla bien y del calibre adecuado, te recomendamos usar solo piezas de titanio grado implante mientras tu perforación sana y una vez que sane puedes también alternar con acero inoxidable grado quirúrgico como estos que son para la orejita.
También si eres fan de la alberca o de ir a la playa, te recomendamos que durante el tiempo que estés en proceso de cicatrización, lo evites en la medida de lo posible, ya que el cloro de la alberca puede perjudicar tu sanación y la sal del mar, irritarla.
Si sigues estos consejos, te aseguro que podrás lograr que tu perforación sane sin ningún problema y pronto podrás cambiar a una pieza más linda como estas o si ya estás en la etapa que tu perfo está completamente sana, procura sobre todo mantener una correcta higiene de la zona y seguirla cuidando para mantenerla bien.